Se recordó a Abel Fleury

Las malas condiciones climáticas impidieron que se recordara al músico dolorense Abel Fleury (se cumplieron 115 años de su nacimiento) donde descansan sus restos, por tal motivo el acto organizado por el Jardín Nº 902 que se lleva el nombre del eximio guitarrista se realizó en la Capilla del Cementerio.

Se encontraban presentes la Inspectora Distrital de Educación Inés Castillo, la Presidenta del Consejo Escolar Mariela Falistoco, representantes de la Asociación Abel Fleury, docentes, integrantes de la Asociación de Maestros, la Reina de la Fiesta Nacional de la Guitarra Rosa Ibarguren, las Princesas Morena Puig y Ana Paula Conte, miembros de la Cooperadora del Jardín Nº 902,  alumnos y vecinos.

Se escucharon palabras de la Directora del establecimiento María Calderón, que señaló “hoy a los 115 años de su natalicio nos encontramos aquí junto a la tumba donde descansan los restos del maestro Abel Fleury. Era niño cuando escuchó por primera vez el rasguido de una guitarra y quedó subyugado. Y fue su madre, una mujer de campo, quien con esfuerzo no sólo le costeó la compra del instrumento sino que además, le impartió los primeros conocimientos, escasos pero suficientes. Era la época que en las casas, la música y el canto, la charla sobre los quehaceres cotidianos y muy poco más, se constituían el entretenimiento cotidiano durante las horas de descanso. A partir de allí, no dejó de consultar a todo aquel vecino o visitante que supiera algo más para que le enseñara. Lo demás, se lo dio su talento innato y la presencia  ocasional, de uno u otro músico con conocimientos para hacerlo ducho en armonía, primero y en todo lo necesario, después. Pasada la adolescencia, partió hacia el sur bonaerense tocando donde se presentara y, a medida que tomaba confianza, dio conciertos y tomó alumnos, que como él años atrás, querían aprender. Pasaron varios años para atreverse a la gran ciudad, Buenos Aires. Allí colaboró en audiciones radiales, creadas y dirigida por el famoso actor y recitador criollo Fernando Ochoa, brindando con sus temas folklóricos el marco sonoro en calidad de solista o al frente de su escuadrón de guitarra, que él mismo creo y dirigió. Abel Fleury supo captar la melancolía que subyace en especies emotivas, como la vidalita, el triste, la tonada o el estribo. Otros estilos populares también inspiraron a Fleury. Allá por los años 30 llegó al país el poeta español Federico García Lorca, lo escuchó en una reunión privada, al terminar lo estrechó en un abrazo y le dijo: “tú no perteneces a América, sino al mundo”. La realidad no lo desmintió. Por el año 2010, nuestra Institución Educativa, Jardín de Infantes Nº 902 a través de un proyecto interinstitucional llamado “ Por la identidad Institucional” lleva el nombre de Abel Fleury, nombre elegido por la comunidad educativa, donde hoy en día con respeto lo invocamos como nuestra identidad. Hoy más que nunca sostenemos que fue peregrino de todos los caminos, intérprete del viento y su leyenda y que el arte incomparable de Fleury sigue vigente… se puede afirmar que todo pasará menos su música inmortal”.