En el Cementerio de nuestra ciudad con la organización del Club Argentino de Servicios 2 de Abril y el acompañamiento de la Municipalidad de Dolores, se llevó a cabo el acto por el “Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas”.
Se encontraban presentes los Héroes de Malvinas, Daniel Fontana, Leonardo Rondi, Gustavo Beica y Alberto Silva (padre del soldado José Luis Rodríguez), el Intendente Camilo Etchevarren, el Delegado Argentino de la Comisión Administradora del Río de la Plata Mario Etchevarren, funcionarios municipales, el Presidente del Club Argentino de Servicios 2 Abril Juan Baliani e integrantes de la comisión directiva, el Presbítero Maximiliano Turri, la Reina y Princesas de la Fiesta Nacional de la Guitarra, abanderados del Instituto Francisco de Paula Robles, representantes de la Asociación Peña Abel Fleury y vecinos.
En el inicio se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.
El Presbítero Maximiliano Turri, al referirse a la fecha dijo “Perdón, honor y gloria. Tres palabras que encierran este día. Porque los argentinos nos debemos una profunda reflexión. Que excede a los gobiernos y que debe ser asumido por la sociedad. Somos los ciudadanos los responsables de recoger la herencia que nos dejan estos 37 años de Malvinas.
Perdón porque siempre la cantidad de gente que podemos estar homenajeando a los veteranos, será poca. Nunca alcanzará el número de personas suficiente para estar acá recordándolos. Perdón porque hace 37 años los estábamos escondiendo a su regreso y no fuimos capaces de reconocer lo que hicieron por nuestro suelo argentino. La misma sociedad que los ha escondido cuando volvieron, es quien usa esta fecha para un fin de semana largo o para hacer otra cosa menos que reflexionar lo que significa. Perdón porque no hemos aprendido de los ejemplos de hermandad que nos dejan tantos y tantos testimonios de valentía, fraternidad y amor al prójimo. Nos hemos quedado con la peor parte de la guerra: egoísmo, traición, deslealtad. No los hemos imitado y no aprendimos nada de ellos. Les pedimos perdón porque así no podemos avanzar nada en la herencia que nos entregaron.
Honor a quienes fueron enviados a las islas. Ellos son testigos de la bastedad e inmensidad de nuestra patria. Nos enseñan que hasta allá, hasta ese lugar recóndito y alejado, la patria se extiende de tal modo que han tenido que soportar lo indescriptible por defenderla. Honor por los ejemplos que nos han dejado de soberanía, del valor que significa la bandera y de la conciencia que han tenido por defenderla.
Gloria a quienes la gesta patria los encontró derramando su sangre. A ellos la gloria y el honor. Porque fueron capaces de dar lo más valioso que podemos tener los seres humanos. La propia vida por defender nuestro suelo. Gloria entre los hombres y paz en la presencia de Dios. Porque ellos, los 632 héroes de la patria, son contemporáneos a nosotros. Los más chicos tienen que saber que jóvenes fueron capaces inclusive de morir allá por defender la celeste y blanca. A ustedes, gloria y honor.
Cuidemos la memoria. Siempre será poco lo que hagamos para mantener viva ésta fecha y que la mentalidad del turismo no borre la vida entregada de nuestros héroes y valientes hombres que defendieron nuestro territorio. Porque serán siempre eso. Hombres y no chicos de la guerra. No los miremos como víctimas. Mirémoslos como lo que fueron, son y serán. Valientes hombres que nos defendieron del conquistador.
Seamos centinelas de la historia. No nos conformemos con reconocer esta fecha. Todo el año debemos decir una y otra vez: Las Malvinas son y serán Argentinas.
A sus familias y a quienes llevan adelante las secuelas de la batalla. A quienes todavía el dolor y los recuerdos los tienen emocionados. En esta fecha tan especial para nuestro país: ¡Gloria a los héroes muertos y honor a los héroes que volvieron con vida!”.
Posteriormente los Héroes de Malvinas, integrantes del Club Argentino de Servicio 2 de Abril y del Municipio colocaron coronas de laureles al pie del Monumento por los Caídos en Malvinas.
Por los organizadores hizo uso de la palabra su Presidente Juan Baliani, que señaló “Nuestro constante homenaje a los Héroes de Malvinas. Cada año, el Club Argentino de Servicio “2 de abril” asume el caro y sentido compromiso junto al monumento a los “Muertos por la Patria”, de honrar y reconocer a todos los soldados que participaron en el conflicto bélico del Atlético Sur del año 1982, conflicto que costó la vida de más de 900 soldados incluyendo el triste hundimiento del Crucero General Belgrano.
Seguramente muchos de nuestros niños le han preguntado a sus padres y maestros que se conmemora hoy, y con certeza muchos que aún no superan los 30 años podrán explicarlo en base a lo aprendido en la escuela o lo que han leído o visto por televisión.
Quienes superamos esa edad, difícilmente olvidemos lo que sentimos aquel día, son esos momentos que quedan grabados en la memoria de cada uno de nosotros, momentos de un jubilo inicial por la noticia de haberse recuperado las Islas Malvinas que se mezclaban con la preocupación y la incertidumbre de saber que se estaba a las puertas de un conflicto armado, que como toda guerra dejaría heridas profundas, heridas que siguen abiertas en el dolor de los familiares que comparten con orgullo la gloria de los que ordenaron sus vidas en defensa de la Patria.
Aun así, ninguno de nosotros puede imaginar o sentir en carne propia lo que nuestros soldados vivieron. Ellos fueron los grandes protagonistas de esta gesta, quienes llamados a cumplir con su deber, muchos de ellos en forma voluntaria, sintieron el frío y el hambre, sufrieron heridas y dejaron sus vidas luchando por defender la soberanía argentina sobre nuestras Malvinas.
Fueron ellos, nuestros soldados, quienes con coraje y valor, minimizaron las carencias y la desigualdad que provocaba enfrentar a una potencia militar como Gran Bretaña que hizo de la guerra y su prepotente colonialismo uno de los pilares de su crecimiento.
Fueron en definitiva nuestros héroes, quienes ante la circunstancia más extrema, sacaron a relucir de sus corazones esa bravura y sacrificio que se ponen en juego cuando se defiende lo propio, escribiendo una historia de heroísmo que con el tiempo fue reconocida hasta por sus mismos adversarios.
En cada nuevo aniversario, los recuerdos de esa guerra, que le costó la vida a centenares de jóvenes, vuelven a revivirse en cada rincón de la Patria, en el corazón de cada madre, cada hermano, cada novia, cada amigo de aquellos que fueron protagonistas de ese acontecimiento.
Hoy es un deber patriótico y de caridad honrar a los muertos de la Guerra de Malvinas, a todos y cada uno de ellos; homenaje que para no quedar reducido al recuerdo tiene que hacerse vivo y operante en los sobrevivientes. Es de buen argentino reconocer la valentía tanto de los que cayeron en esa guerra, como de los que murieron después a causa del silencio y la indolencia de la sociedad, o de los que sobrevivieron y hoy son los testigos vivos de esa Gesta.
Este nuevo homenaje que lleva adelante el Club Argentino de Servicio “2 de abril”, a 37 años de la Gesta de Malvinas, busca como cada año reafirmar los valores de la paz y exhortar a todos nosotros a que no dejemos nunca de honrar a los soldados que dieron sus vidas en defensa de nuestra soberanía y a los veteranos de aquel conflicto, por su heroísmo y valentía, y sigamos cultivando en las nuevas generaciones el amor por la Patria y su sentimiento de pertenencia, y que comprendan que por el camino de la paz pronto volverá a flamear nuestra bandera en las Islas del Sur y que merecidamente, nuestros héroes que allí quedaron, podrán descansar bajo sus colores celeste y blanco
Por eso recordemos, cuando repatriaron los restos del General José de San Martín, las palabras del Dr. Nicolás Avellaneda. “Los pueblos pierden la conciencia de sus destinos, y los que se apoyan sobre sus tumbas gloriosas, son los que mejor preparan el porvenir”.
La Presidente del Honorable Concejo Deliberante Daniela Arrabit, en representación del Municipio expresó “2 de abril de 1982- 2 de abril de 2019.
Día del Veterano de Guerra y de los Caídos en Malvinas.
Muchas palabras podrían hoy decirse, palabras que reflejan lo que significó y significa Malvinas. Conmemorar la Gesta de Malvinas es poner a flor de piel recuerdos que nos marcaron, no sólo como Sociedad, sino en nuestra propia humanidad y pasan nuevamente por nuestras almas imágenes de gente agolpada esperando la palabra de Galtieri, vivando la declaración de la Guerra a Inglaterra, imágenes de nuestros soldados partiendo en trenes con sus rostros inocentes, con sus sueños a cuestas y luego las mentiras triunfalistas y la complicidad de muchos, el dolor desgarrador por los que nunca regresaron y también, la alegría inmensa por los que volvieron, los abrazos interminables, las lágrimas sanadoras.
Resulta imprescindible contarles a nuestros hijos de los Héroes de Malvinas, de su grandiosidad, de su entrega, de su absoluto valor, nuestros Héroes, nuestros chicos, porque eran chicos que se enfrentaron a un adversario desconocido y superior. Decirles a nuestros hijos que esos héroes nos dejaron un mensaje que no podemos desoír: la indiferencia de los tuyos mata más que la bala del enemigo. Héroes arrancados de los campos, de la selva, de pueblos perdidos en la inmensidad de nuestra República. Héroes arrancados de sus casas sin abrigo, enviados a realizar una patriada. Héroes que se cubrieron con la bandera del coraje que supieron sacar de sus entrañas, coraje que supieron encontrar en la mirada del hermano que compartía el pozo, ahora convertido en su casa, coraje que se contagiaba de miles de palabras que llegaban en cartas desde el Continente, la mayoría escritas por chicos, apenas un poco menores que ellos. Héroes, nuestros héroes de Malvinas.
Los convoco a contarles a nuestros hijos que no debemos dejar que nos gane la batalla del olvido, por ello es necesario el reconocimiento, un reconocimiento que es, ante todo, una reparación histórica. Reconocimiento no sólo desde las palabras sino también desde los hechos, en esto tenemos un rol más que importante quienes somos parte de las decisiones políticas, es momento de transitar ese camino con firmeza, no podemos traer de vuelta a quienes murieron, no podemos siquiera imaginar por un instante, el dolor de la pérdida, pero sí podemos, pero sí debemos reconocer y reparar.
Tras su manto de neblinas,
No las hemos de olvidar.
¡Las Malvinas, Argentinas!,
Clama el viento y ruge el mar.
Para nuestros héroes, Reconocimiento y Reparación”.
Con la Marcha de Malvinas se dio por concluida la conmemoración.