La Torta Argentina y su Fiesta en el Portal de Turismo de la Provincia

En el Portal de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, se informa sobre la Torta Argentina y su Fiesta que en su 5º edición se realiza en Dolores. La misma señala:

UNA DELICIA ARGENTINA

Todo comensal devoto va más allá de sus deleites. Entiende que la magia de sus platos tiene que ver con su historia. En esta ocasión vamos a hablar de un bizcocho único en nuestra Provincia. Es conocida como “La Torta Argentina” y en vísperas de una nueva fecha patria te presentamos su particular historia.

Torta Argentina – Dolores

Con una larga tradición en la ciudad de Dolores, el origen de la llamada “Torta Argentina” se remonta aproximadamente a fines del siglo XIX. Sus protagonistas fueron dos empleadas domésticas y maestras reposteras Uruguayas que trabajaban para familias tradicionales del pago, los Martínez-Requejo y los de Espil-Letche.

La historia cuenta que para unas fiestas patrias del 25 de Mayo, las reposteras elaboraron la primera receta. Su preparativo consistía en elaborar capas muy finas -25 por la fecha patria- e untarlas con dulce de frutas. Más tarde, con su simpática alegría, salieron a venderlas en porciones por las calles de la ciudad.

Tiempo después, y luego de aprender la preparación, fueron las familias las que se encargaron de transmitir la receta a través de generaciones. Los Espil siguieron elaborando la Torta Argentina en su Panadería y recibieron -en 1917- el Primer Premio en la Exposición del Trabajo en Milán. Por su parte, los Martínez traspasaron sus conocimientos en su seno familiar y lo difundieron en los cursos de cocina profesional.

La Torta Argentina fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación y todos los años tiene su fiesta en la ciudad que la vio nacer. En el evento se puede degustar la torta y disfrutar de diversas actividades. Se trata de celebrar una fecha patria acompañados por un manjar que, gracias a las reposteras y las familias dolorenses, es reconocido a nivel nacional e internacional.

¡Manjar histórico!