“Habitar la identidad”

En el marco de los preparativos de la 3º Edición de la Fiesta de la Torta Argentina, la Secretaría de Turismo publica este trabajo de la Artista Plástica Ayelén Lauria y acompaña con una foto de la familia de Pascual Salerno, fundador de la Hojalatería dolorense «Industrial» que entre muchísimas obras fabricaba los moldes para realizar la Torta Argentina, que entregaba a sus clientes con la receta.

“Habitar la identidad”

No podemos hablar de patrimonio cultural sin hablar de valores simbólicos, en este sentido, la Torta Argentina posee una función histórica y etnológica.  Es un rasgo portador de identidad para nosotros como dolorenses, ya que le hemos atribuido un sentido de pertenencia, y es una tradición que se ha trasmitido de generación en generación; y al mismo tiempo, es motivo de otras manifestaciones.

Es así que propongo a la Torta Argentina como un bien cultural, que muta, se transforma y atraviesa el espacio y el tiempo, que es consumido y reelaborado por distintas generaciones. A diferencia de lo inalterable, lo inamovible o estático, de los bienes arquitectónicos, monumentos o sitios, la Torta Argentina es patrimonio vivo que se reviste de sentido de principio a fin, en su producción, intercambio, difusión y consumo. Es decir, el “uso” de la torta es producto de las valoraciones que la componen en un espacio y tiempo determinado, en vínculo con un grupo social específico y al mismo tiempo las valoraciones se adaptan y cambian dependiendo de ese “uso”.

Cabe así preguntarnos a modo global, todo debe o puede ser considerado patrimonio cultural.  Tal vez eso dependerá de su uso. Dentro de cada cultura y en su contexto social, político, ideológico, histórico, antropológico y geográfico. Se debería poder reconocer la naturaleza de un bien y aquellos valores simbólicos que lo conforman, es por esto que es importante que las fuentes de información sobre los valores de éstos bienes sean creíbles y verdaderas, que los juicios de valor respondan a dichos marcos contextuales y que no se impongan procedimientos unos por sobre otros para determinar autenticidad, cualidad o condición. Esto ayudará a que cada cultura elabore sus procesos y herramientas de análisis propios y respondiendo a sus necesidades específicas.

Ayelén Lauría. Dolores, 2016.